El Designio de los Dioses puso el broche a una jornada en la que los más pequeños llenaron de vida el campamento festero

El campamento festero fue este miércoles, Día del Niño, escenario principal de las actividades de Carthagineses y Romanos. Tras la inauguración del Mercado de Época, la calle carthaginesa se llenó de juegos, pruebas y atracciones para los pequeños guerreros, acompañados y guiados por las tropas.

Estas competiciones, conocidas como las Pruebas de Aspar, miden las destrezas de los cartagineses más jóvenes, rememorando las que tuvo que superar el hijo del general Aníbal y la princesa Himilce, el príncipe Aspar. Por su parte, los niños romanos tuvieron en su calle principal del campamento los Ludi Romani, versión romana del entrenamiento para ser un buen guerrero.

Con gran afluencia de niños durante toda la tarde, la feria adyacente al campamento festero tuvo uno de sus mayores llenos, repleto de familias que, aprovechando los descuentos de los feriantes por ser el Día del Niño, disfrutaron de atracciones de lo más variado.

Ya por la noche, el campamento festero se puso solemne para mostrar el Designio de los Dioses. Un espectáculo de fuego, diosas del Olimpo, y danzas exóticas, donde se ensalza la figura femenina y se pide el favor de los dioses para la inminente batalla.

La jornada llegó a su fin con el Feriae Latino, degustación de gastronomía romana, y una cata de vinos en la Tropa Caballeros de Isis a la que asistió el alcalde, José López.

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