CTSSP-PODEMOS, que llevará una intensa batería de preguntas al Pleno, ha criticado el cinismo sin límites de la Alcaldesa de Cartagena, primero por echar balones fuera con el fracaso de las normas transitorias; y en segundo lugar por seguir dando la espalda al conjunto de la ciudadanía al reunirse únicamente con empresarios y constructores, con lo que evidencia que gobierna para una minoría.
La formación morada invita a la Alcaldesa a combatir la amnesia repentina y a recordar de quién fue la “maravillosa idea” de recurrir las sentencias judiciales que anulaban el Plan General, quién impulsó la revisión exprés (también tumbada en los juzgados) y de quién ha partido el borrador y el proyecto de las normas transitorias. La respuesta es una y solo una: del Gobierno Local, primero de MC y PSOE, y luego del segundo en soledad.
Podemos ha insistido en que se han perdido cuatro preciados años y mucho dinero por la obcecación del Gobierno Socialista, y que a esta altura, si se hubiera aceptado la anulación del Plan del PP, ya tendríamos seguramente un avance y todo el proceso participativo finalizado, de cara a rediseñar un municipio para todas y todos los vecinos.
La formación morada denuncia además que el cinismo de la alcaldesa no tiene límites cuando afirma que ahora, después de verse “abandonada” por la Comunidad Autónoma, van a poner en marcha modificaciones puntuales al PGMO del 87 para poder cumplir con las expectativas de empresarios y constructores. “Antes decían que no se podían hacer más modificaciones del Plan de 1987, y por eso justificaron la redacción de las Normas Transitorias. Pero ahora resulta que sí se pueden hacer, o sea, cinismo en su máxima expresión”.
Pilar Marcos, portavoz del grupo municipal y Secretaria general del partido morado, ha recordado también que es responsabilidad municipal la chapuza de las normas transitorias, y que resulta patético y cobarde hablar únicamente de la CARM: “El borrador ha partido del Ayuntamiento y por tres veces ha sido rectificado: primero por las alegaciones vecinales, de colectivos y las nuestras; luego por los técnicos de las Consejerías; y ahora por el Consejo Jurídico, que dictamina que las normas se pueden tramitar pero pone tantos reparos que al final no se sabe bien para qué sirven, pues permiten hacer poco y nada. O sea, un desastre mayúsculo, en el que han participado todos: PP, PSOE, MC y C’s, más las patronales empresariales... Todo el mundo menos la gente.”
La formación morada adelantó que llevará numerosas preguntas al Pleno para que el Gobierno Local responda sobre este tema, y también sobre su política urbanística en general, caracterizada por otros ejemplos no menos impopulares, como el fiasco de Casco Antiguo SA, las ayudas no solicitadas para regeneración de espacios públicos; las labores (al parecer invisibles) de la nueva Coordinadora de Desarrollo Sostenible o las raquíticas ayudas para barrios abandonados que el Gobierno piensa poner en marcha a través de unos miserables descuentos en el ICIO.
